Geografía de Fuerteventura
Volcanes, acantilados, pequeñas calas, playas infinitas, barrancos, piscinas naturales… La variedad geográfica de Fuerteventura conforma paisajes de ensueño que resultan fáciles de querer e imposibles de olvidar. Conoce la geografía de Canarias y los contrastes entre las islas.
Fuerteventura es la más antigua de las islas del archipiélago canario y esto es algo que se ve reflejado en su geografía. Cuenta con varios tipos de rocas que no es posible encontrar en otras islas y es la isla más erosionada. Su punto más elevado se encuentra en el Pico de la Zarza, a 807 metros de altitud.
Fuerteventura cuenta con una superficie de más de 1.600 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la segunda isla más extensa del archipiélago, solo superada por Tenerife. Se trata además de la isla más árida del archipiélago canario y se encuentra localizada a menos de 100 kilómetros de la costa africana.
La geografía de Fuerteventura no se vería completa sin su compañera, la Isla de Lobos, un pequeño islote localizado en el noroeste que también forma parte de su territorio.
Otra de las principales características de los paisajes de Fuerteventura es su actividad volcánica, la cual ha hecho acto de presencia durante varios momentos de su historia, provocando que a día de hoy se encuentren zonas cubiertas de lava debido a las fuertes erupciones volcánicas.
La isla de los contrastes
Observando la geografía de Fuerteventura, nos encontramos con una isla que se caracteriza principalmente por un fuerte contraste entre las playas más paradisiacas, las áreas volcánicas y las zonas de cultivo repartidas a lo ancho y largo su territorio.
Sus costas son muy populares entre los turistas que buscan una zona para descansar, debido a que cuentan con una gran extensión de arena fina y blanca. Algunas de sus playas más conocidas son las de las zonas de Costa Calma y Morro Jable, aunque también son muy frecuentadas las de la zona de Sotavento y Punta de Jandía.
Fuerteventura cuenta con unas condiciones inmejorables para la práctica del windsurf y otros deportes acuáticos como el surf y el buceo. En la parte norte de la isla, concretamente en Corralejo, se encuentra uno de los puntos perfectos para realizar este tipo de actividades.
El interior de la isla también ofrece a sus visitantes una gran cantidad de atractivos para poder alternar el turismo de playa con el de montaña. El Monte de Tindaya es uno de los lugares más visitados de Fuerteventura, un antiguo lugar sagrado de los “majos” que se encuentra a unos 700 metros de altitud.